“A veces me gusta sumergirme en el silencio, como si me lanzara al mar y mis oídos se tornaran inútiles. Olvidar por un rato que soy esclavo del mundo y del tiempo. Acercarme más a mí y alejarme más del resto. Apatizarme, ignorar que alguna vez algo más allá de mí mismo me importó y sonreír. Sonreír como lo hacen los ignorantes, ajenos a todos los males del hombre.”
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